Fibras Naturales, los materiales ideales para el verano
Cuando hablamos de muebles de exterior es imposible no pensar en algunos materiales naturales como el ratán, mimbre, enea y bambú. Tienen una estética agradable y son duraderos.
Hoy te contamos las características de cada uno de ellos y seguro vas a querer un mueble de estos materiales en tu hogar.
El Ratán: Un material versátil
El ratán es uno de los materiales más antiguos utilizados en la fabricación de muebles, sobre todo cuando hablamos de muebles de exterior, aunque también quedan perfectos dentro del hogar.
Este material proviene de una palmera trepadora que crece adherida a los árboles, proviene en su gran mayoría de Asia, lugar donde es muy utilizado para sus muebles. Se caracteriza por ser una fibra leñosa. Este material tiene su veta en sentido vertical razón por la que se debe su resistencia. A la vez que mantiene la flexibilidad que permite curvar, anudarlo o trenzarlo, puede alcanzar los 180 metros de longitud.
El ratán se caracteriza por ser sostenible dado que al momento de cortarse las lianas o ramas seguirán brotando rápidamente, por lo que sus ciclos de producción son cortos.
La aplicación de este material por lo general es entrelazando las fibras o ayudándoles lo que permite trabajar de distintas formas.
Mimbre: Un material acogedor
El mimbre es una fibra que proviene de la familia del sauce y se encuentra en diversas partes de américa, España o China. Sus varas puedes alcanzar a 2 metros. A diferencia del ratán es menos resistente y flexible por lo que solo se puede trenzar.
Se observa en distintos muebles y principalmente en cestas y objetos de decoración. Por lo general se trabaja sobre un marco que sirve de estructura para luego trenzar el mimbre.
Se ha visto el uso del mimbre en épocas como el antiguo Egipto o la Edad Media, es un material que ha facilitado la vida y se utilizaba principalmente en cestería.
Bambú: Un material resistente
Es un material que se caracteriza por ser ligero, pero a su vez resistente, por lo que es posible fabricar distintos muebles como sillas, mesas, cajoneras, percheros, sillones entre otros. Su facilidad de manipulación permite trabajar con curvas o rectas por lo que los diseños pueden ser variados.
En los muebles vintage fue muy utilizado por estas características, además de ser un material económico. Hoy en día el bambú ha vuelto a posicionarse como un material ideal para la casa y se incorpora tanto en interior como en muebles de exterior. Gracias a su estética natural es fácilmente combinable con otras piezas del hogar.
Específicamente cuando hablamos de usarlo como mueble de exterior, destacamos que es un material que no absorbe humedad por lo que no pierde sus propiedades cuando se expone a ella.
Además, el ciclo natural de la caña de bambú es de 3 a 4 años, tiempo inferior al de la madera que puede llegar a 25 a 40 años, lo que hace que sea un material más sostenible que el uso de madera de distintos árboles
Enea: Un material de larga duración
La enea es un material que proviene de una planta herbácea que pertenece a la familia de las tifáceas. Crece en humedales y lagunas, alcanzando casi los dos metros y medio.
Son unas hojas alargadas y flexibles, lo que permite que se pueda trabajar fácilmente con ellas. Por lo general se usan para asientos y respaldos de sillas, en donde a través de un entrelazado se van haciendo una superficie resistente y cómoda. También son utilizadas para trabajos de cestería y objetos de decoración.
Para trabajar este material se recogen las hojas cuando están verdes y se dejan secar, para luego volver a humedecerlas y poder trenzarlas. Uno de los beneficios de este material es su resistencia y buena resistencia al paso del tiempo.
Y ahora que conoces sus diferencias, ¿Cuál es tu material favorito?
